sábado, julio 01, 2006


Alma


Una vez más, una obra "loca".

Toda obra se completa (SOLAMENTE) con la llegada del expectador y su interpretación, asique, no quisiera interpretarla por ustedes y arruinar yo mismo mi obra, pero me limitaré a decirles (sino no la entenderían quizás) que esta obra debería exibirse colgada en el aire, es decir, no apoyada sobre nada, y que lo que ven en el medio es un agujero.

Por otra parte, prometí explicarles algo y aquí va. Con este trabajo terminaba mi serie de trabajos "existenciales". La realidad es que por aquella época de experimentación extrema (se creía) me la pasaba el tiempo tratando de definir cosas grandes, quizás demasiado grandes para mi, quizás demasiado grandes para cualquier ser humano (pero por lo menos para mi seguro). Lo cierto es que en realidad estaba tratando de transgredir por deporte, por hacerme el banana.

Lo cierto es que la vida me enseñó que los moldes, las reglas y demás, se rompen con el flujo mismo de la vida, con lo que uno hace día a día, con quien uno realmente es. Se rompen naturalmente, casi sin querer hacerlo, un día te detenés en tu vida y decís sorprendido "ah mirá, crucé aquella línea y ni cuenta me di". Cuando uno trata de romper las reglas por romperlas, lo único que logra es romper las pelotas (mejor conocidos como "rebeldes sin causa") y creanme que lo logré (otro día).

No hay comentarios.: