sábado, julio 01, 2006


Vida

Bueno acá empezamos con una serie (que nunca terminé y solo fueron dos trabajos, lo cual hace que no merezca mucho que digamos el nombre "serie") existencial que se me ocurrió una vez.

La primera entrega, "Vida".

Por si alguien se está preguntando que está viendo les comento: está bien una (relativamente) pequeña mancha de sangre. Y si, es mi sangre.

No es tan loco como parece si lo analizan dos segundos, pero es muchísimo más loco de lo que se lo pueden llegar a imaginar. Resulta que soy MUY cagón y no me animaba a darme el bendito pinchazo en el dedo para sacarme unas gotitas de sangre, lo que acabó en una interminable tortura que se extendió aproximadamente 30 minutos, socabandome (casi como cabando) un posito (bastante grande en realidad) en el dedo con un alfiler. Sacandome de a pedazitos, de a capitas de piel, sintiendo mucho pero mucho dolor y todo para sacar dos o tres miserables gotas de sangre...

Si hubiera tenido las agallas de hacerme una pequeña pinchadita no hubiera sufrido y hasta hubiera quedado mejor...pero no se puede todo en la vida.

Ahora, pasemos a la parte no enferma (si acaso la hay) de la "obra".

La premisa es esta, la sangre es vida. Asi de sencillito, eso fue lo que me llevó a hacerla. Nada más (y en realidad algo más, que explicaré en otra ocasión).

Ahora, recuerdo que ver ese mismo trabajo al otro día de realizarlo me dio una perspectiva totalmente distinta de la vida, porque la sangre se había oxidado. No voy a darles mi reflexión, reflexionenlo ustedes mismos y vean si les sirve de algo, a mi, en su momento, fue una auto enseñanza muy grande...

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